Principios y Valores

VALORES INSTITUCIONALES

  1. RESPETO: La institución plantea el respeto a las personas que integran a la comunidad Educativa como personas, como seres humanos a su dignidad, a las diferencias y capacidades que cada uno de ellos posee.
  2. RESPONSABILIDAD: Se forma hombres y mujeres que aprendan a cumplir con las responsabilidades contraídas, asumiendo las consecuencias de sus decisiones.
  3. SOLIDARIDAD: como idea de unidad y colaboración, busca que los integrantes de la comunidad educativa se sensibilice a objetivos comunes.
  4. TRANSCENDENCIA: Valor de tipo proyectivo que busca que los estudiantes busquen la forma de comprometerse en el descubrimiento, vivencia de valores, crecimiento espiritual, a través del compromiso, la creatividad, la superación de manera que lleguen a ser laboriosos, productivos, innovadores, emprendedores, dinámicos.
  5. APERTURA: Es decir que la comunidad educativa esté abierta a los cambios, que haya disposición personal de abrirse a sí mismo y al otro en un proceso de comunicación.
  6. LIDERAZGO: Ejercer la participación activa y creativa en el ejercicio de sus funciones, desarrollar nuevas opciones para alcanzar los objetivos y metas institucionales.
  7. PARTICIPACIÓN: Promover espacios para la toma de decisiones, la planeación y el acompañamiento social por parte de cada uno de las personas permitiendo asumir el papel de actores principales en la definición y gestión del desarrollo institucional.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE CONVIVENCIA

1. RESPETO: DAR SU LUGAR A CADA PERSONA.

RESPETAR A LOS DEMÁS ES RESPETARTE A TI MISMO.

El respeto es el valor moral que faculta al hombre para el reconocimiento, aprecio y valoración de las cualidades de los demás y sus derechos, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como personas. El respeto ayuda a mantener una sana convivencia con las demás personas.
El respeto es la primera condición para la convivencia entre las personas, e implica el reconocimiento de la dignidad de cada una. El respeto a los demás nos ayuda a la participación.

PRACTICAR EL RESPETO SIGNIFICA ENTRE OTRAS COSAS:

  1. Ver a la otra persona como yo me veo a mí mismo.
  2. Tratar a las personas como a mí me gustaría ser tratado.
  3. Tratar a los demás sin distinciones y con amabilidad.
  4. No hablar mal, no burlarse, no criticar ni ignorar a los demás.
  5. Saber escuchar y ayudar cuando alguien lo requiera.
  6. Dejar hablar a los demás y saberlos escuchar.
  7. No imponer los gustos, los caprichos personales, ni la voluntad personal.
  8. Ceder cuando sea necesario.
  9. Respetar la opinión de los demás.
  10. Respetar el esfuerzo y cuidar el trabajo de los demás.
  11. Desarrollar al máximo las cualidades propias para ser cada vez una mejor persona.
  12. Pensar que valgo por lo que soy y no por lo que tengo.
  13. Ser prudente y respetar el espacio, la intimidad y los sentimientos de los demás.
  14. Mostrarse alegre, generoso y bondadoso, ya que los demás merecen recibir lo mejor de mí.

2. TOLERANCIA: ARMONÍA EN LA DIFERENCIA.

CAPACIDAD DE ACEPTAR LAS COSAS QUE DIFIEREN DE NUESTRAS PROPIAS CREENCIAS

Generalmente la Tolerancia define la capacidad de un individuo de aceptar una cosa con la que no está de acuerdo. También es la actitud de un individuo frente a lo que es diferente de sus valores. La Tolerancia es complementaria al respeto, ya que no puede existir la una sin la otra Para ser tolerantes debemos comenzar aceptándonos a nosotros mismos y luego aceptar y respetar a todos los demás tal como y como son, sin peros y sin reparos. La Tolerancia hace posible la paz.


3. SOLIDARIDAD: EXPRESIÓN HUMANA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL INDIVIDUO Y DE LA SOCIEDAD CON EL OTRO Y ENTRE TODOS.

Es una actitud que nos da capacidad para transformar el entorno y tender la mano a otros para que puedan caminar solos.
La solidaridad se considera como una exigencia humana, ya que todo individuo es un ser social, forma parte de una sociedad, y la realización del individuo pasa necesariamente por la realización de los demás. Vivir es convivir. Entre el yo y el tú se crea un nosotros que permite, a su vez, la realización del yo y del tú. Convivir no es vivir al lado del otro, en términos de una comprensión meramente espacial.

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